MASCOTAS
UN MIEMBRO MÁS DE LA FAMILIA
Por: Angel Perozo
La mascota y la familia forman un nexo de amor duradero, para muchos, inseparable amigo y compañero, en la felicidad y en la tristeza y quienes tienen su mascota consentida aseguran haber encontrado en ellas no sólo a un cómplice o un recuerdo en el tiempo capaz de arrancarnos con facilidad una sonrisa, sino que certifican haber encontrado a un miembro más de la familia, indispensable como cualquier otro lazo sanguíneo.
Una mascota en la familia puede ser precursora de beneficios saludables representados en diversidad de aspectos igual que para el propio entorno doméstico. Sin distinción entre los más pequeños a nuestros mayores, el apoyo de contar con su presencia es capaz de estimular desde las emociones hasta la misma práctica física.
En los aspectos más emocionales esta relación de la mascota y la familia fomenta la consolidación y unión del entorno familiar; refuerza bases más sólidas en el gran reto de las enseñanzas de nuestros hijos, atribuyendo aptitudes en el aprendizaje acerca de sentimientos de responsabilidad, tutela, enriquecimiento personal y la importante inserción, respeto y conciencia en la Naturaleza.
Definitivamente la mascota enaltece nuestra vitalidad existencial en todos los planos de la vida, ese alivio y alegría pegadiza en quienes cuentan con su presencia en hogar donde le damos amor y felicidad plena sin nada a cambio.
Hoy traemos una mascota muy especial a esta nueva sección informativa. Su nombre Polo, un perrito de raza puddle mini toy, blanco algodón, juguetón y travieso que, según su dueña y protectora, la joven Oriana Buendía, por su personalidad conquista corazones y arranca sonrisas a quienes con él juguetean y le obsequian caricias y afectos de consentimiento pleno.
“Yo tengo a Polo desde hace 3 meses y confieso que desde que llegó a mi vida soy la joven más feliz del mundo… es mi inseparable amigo, muy juguetón y tremendo, le gusta morder zapatos, medias y no le gusta estar solo por lo que siempre está conmigo... le encanta pasear en carro, espantar palomas y jugar con mi otra mascota, un pequeño morrocoy.” Dijo con entusiasmo y pasión su dueña y consentidora, Oriana.
“Polo es mi consentido y amor de mi vida…”
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