SER PADRE ES UNA BENDICIÓN DE DIOS
La importancia de la relación entre padres e hijos es fundamental para que exista un buen desarrollo en las diferentes etapas de su vida donde la figura paterna es fundamental para inculcar actitudes y valores que propicien en sus hijos la importancia de desarrollar relaciones positivas con otras personas.
Ser padre es ser un modelo a seguir; un modelo de integridad, moralidad, e incondicionalidad para sus hijos; educándoles en valores, principalmente con su ejemplo; el cual es la mejor enseñanza para ellos. Es clave en la familia y es una figura de apoyo, seguridad, que permite adquirir mayor autonomía e independencia en sus hijos. La presencia física y emocional de un padre es de suma importancia para el buen desarrollo y desempeño de los hijos en una familia.
Observando algunos aspectos de la especificidad
que aporta el padre, algunos autores señalan que los padres son los que aportan
más en el desarrollo motor del niño, por el tipo de juegos que tienden a hacer
con ellos; les ayudan a salir al mundo y en el proceso de desapego de la mamá,
y también son un modelo de identificación masculina para los niños, y un modelo
de diferenciación para las niñas.
El padre ha sido por mucho tiempo considerado el proveedor económico de la familia, pero el desafío de los padres hoy en día es poder aportar también en otro sentido, y convertirse, junto a la madre, en proveedores afectivos permanentes para sus hijos.
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